En el día de ayer, UGT interpuso, junto a CCOO y CSIF, un «incidente excepcional de nulidad de actuaciones» contra el auto nº 11/2107, dictado por la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid y que conlleva la suspensión de la jornada laboral de 35 h, suplicando dichas organizaciones sindicales que se declare «la nulidad de todo lo actuado», dejando sin efecto el citado auto.
Como argumentación, se expone que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 inició el procedimiento, a instancias de la Abogacía del Estado, y que pasó en octubre de 2016 a la Sala de la Sección Séptima del TSJM, sin dar traslado de los hechos a todas las partes que pudieran tener un interés legítimo en el mismo, por lo que los demandantes solicitan que «se retrotraigan las actuaciones hasta el momento procesal en el que debieron ser emplazados», ya que la parte sindical ostenta la consideración de interesada en el presente procedimiento y la omisión de su audiencia “genera una clara vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva, consagrado en el art. 24.1 CE”, y por ende, una situación de indefensión.
Por parte de la Corporación municipal, se mantuvo ayer una reunión en con todos los representantes sindicales para abordar la situación creada a raíz del citado auto, y en la que se trasladó al Gobierno municipal la «urgente necesidad» de buscar fórmulas que permitan que la vuelta a la jornada de 37,5 horas sea dialogada y no impuesta.